La Alumbrera logró reciclar el 100% de los neumáticos usados en Catamarca
La Alumbrera, en Catamarca, alcanzó un hito ambiental al confirmar el reciclaje total de los neumáticos fuera de uso (NFU) generados durante toda la operación del yacimiento Bajo de la Alumbrera.
La iniciativa, desarrollada durante la etapa de cierre, permitió revalorizar 14.750 toneladas de material, equivalentes a unas 3.100 unidades de gran porte, que fueron transformadas en insumos para la fabricación de productos de uso cotidiano como pavimento ecológico, pisos para canchas deportivas y baldosas.
Este esfuerzo se enmarca en el Plan de Cierre de Mina, aprobado y supervisado por las autoridades competentes, y refleja un modelo de desarrollo sostenible con triple impacto: ambiental, económico y social.
“El proyecto transforma un potencial pasivo ambiental en una oportunidad concreta de innovación y desarrollo local. Este resultado se enmarca en nuestro compromiso con el Plan de Cierre de Mina, que promueve acciones sostenibles con triple impacto para la comunidad”, explicó Gabriel López Vázquez, gerente de Medio Ambiente de la compañía.
Una cadena de valor circular y local
El éxito del programa impulsado por La Alumbrera se basa en la articulación con el sector privado local, destacando la participación de Newco, empresa ubicada en el departamento Belén, Catamarca.
Alumbrera acompañó el desarrollo de esta firma, que se convirtió en la primera planta del país dedicada exclusivamente al reciclado de neumáticos fuera de uso provenientes de la industria minera.
La planta de tratamiento no solo resolvió un desafío ambiental histórico, sino que también se consolidó como un motor de desarrollo social, con una dotación compuesta íntegramente por trabajadores y trabajadoras de Belén, Andalgalá y Santa María.
Del residuo al producto sustentable
Los neumáticos procesados en Catamarca son trasladados a un centro integral en Santa Fe, donde se convierten en pellets de caucho, un insumo de alto valor agregado que se reincorpora al circuito productivo bajo los principios de la economía circular.
Este material se utiliza para elaborar productos como pisos deportivos, baldosas, pavimento ecológico y revestimientos, otorgando una nueva vida útil a un residuo industrial.
“La planta instalada en Belén no solo resolvió un desafío ambiental histórico, sino que además generó empleo, abrió nuevas cadenas productivas y se convirtió en un modelo replicable en la región”, destacó Víctor Ríos, supervisor de Medio Ambiente.