Argentina vuelve a estar en el centro del escenario minero mundial tras el descubrimiento de un yacimiento sin precedentes en el Altiplano andino. Se trata del hallazgo más grande en más de 30 años, con reservas estimadas en 12 millones de toneladas de cobre y más de 80 millones de onzas combinadas de oro y plata.
El proyecto, liderado por la alianza entre las compañías BHP y Lundin Mining —a través de la marca Vicuña—, representa un hito para la minería argentina y sudamericana. Según informaron, los estudios preliminares indican una alta ley mineral y una ubicación estratégica para la logística y exportación.
Este megayacimiento no solo promete generar un fuerte impacto económico en las provincias del noroeste, sino también posicionar a Argentina como un jugador clave en la producción de metales críticos para la transición energética y tecnológica mundial.
El desarrollo del proyecto contempla la creación de miles de empleos directos e indirectos, mejoras en infraestructura y un flujo constante de inversiones extranjeras. Las autoridades locales ya destacaron el potencial de este hallazgo para transformar economías regionales y fortalecer el perfil exportador del país.